Cristina es la luz de su casa, su sonrisa lo ilumina todo. Cuando hemos llegado a su casa, Cristina esperaba paciente. Empezamos con unas fotos en su cuna, luego sobre la cama...el sofá...cualquier rincón era digno de fotografías. Todos estuvieron muy emocionados y sobre todo encantados con la ternura de la pequeña. Una perfecta conjunción. Un pequeño milagro. El amor que crea vida. Una nueva vida con todas sus promesas. Y esto nunca dejará de impresionarnos.